Desde que comenzó el curso han pasado tan solo 7 semanas pero ha sido tan denso que ya ni me acuerdo de dónde me vino la idea de inscribirme. En aquel momento no andaba muy enredada en Twitter, bastante más en Facebook y, completamente enganchada a Pinterest, así que me inclino por esta última vía.
Poco importa.
La cosa no parecía muy complicada, una dedicación de 30 horas me pareció más que razonable, aunque pronto pude comprobar que no era una alumna aventajada y habría de dedicarle "un poquito" más de tiempo.
La primera complicación no tardó en llegar, pues aquello de definir mi PLE no me resultó demasiado fácil, máxime cuando empecé a ver los fantásticos diagramas PLE de mis compañer@s de viaje. Definitivamente, 30 horas no iban a ser suficientes. Elaboré un sencillo diagrama que, visto desde la distancia, no recogía todo lo que formaba parte de mi PLE en aquel momento (yo lo ignoraba), al fin y al cabo tampoco era la última de la clase.
Quiero en este momento agradecer a Fernando Checa la creación de un grupo en Facebook donde compartimos alegrías y dolores y pudimos sentir que no estábamos sol@s.
Las actividades, las búsquedas, los registros, las peleas con las nuevas herramientas..... todo se iba sucediendo a la vez que esta maestra cambiaba por dentro, satisfecha de completar una unidad tras otra. En el camino ha habido encuentros, virtuales y presenciales, que han sido lo mejor. Gente que comparte lo que sabe, gente que anima a quienes desfallecen, gente que pide ayuda, gente que la presta, GENTE con mayúsculas que quiere lo mejor para la educación. ¡Gracias por hacerme un hueco!
Aquí tenéis la historia de mi experiencia en este mi primer MOOC, una mínima parte de lo que me ha aportado y un punto de partida de lo que será. ¿Qué será, será?